martes, 24 de marzo de 2009

Las cuatro columnas de la felicidad

Es posible que a lo largo de tu vida te fijes miles de objetivos a conseguir, pero todos ellos se pueden encuadrar en cuatro categorías básicas. Todo lo que te planteas y todo lo que haces está orientado a conseguir mejorar una o varias de estas áreas o categorías. Son realmente las columnas en las que basas tu proyecto de vida.

Unas relaciones satisfactorias
La primera categoría de objetivos incluye el deseo que todos tenemos de conseguir unas relaciones felices y prósperas con las personas que nos rodean. Todos queremos amar y ser amados. Todos deseamos tener una vida de familia feliz y armónica. Todos queremos llevarnos bien con las personas que tenemos a nuestro alrededor y conseguir el respeto de aquellos a quienes respetamos. Nuestro comportamiento responde normalmente a nuestro deseo de conseguir unas buenas relaciones con los demás y a la necesidad de hacer algo por nuestra sociedad. Piensa por un instante cómo te sientes cuando discutes con una persona que realmente te importa.

Disfruta de tu trabajo
La segunda categoría de objetivos tratan de satisfacer el deseo de un trabajo interesante y motivador. Realmente queremos vivir bien pero, aún por encima de eso queremos una ocupación o una profesión que nos llene y que nos guste. Algunos de los mejores momentos de nuestra vida los vivimos cuando conseguimos buenos resultados en nuestros trabajos y cuando nos sentimos plenamente motivados. Cristóbal Colón decía: “No podrás ser feliz si no amas tu trabajo”. ¿Estás de acuerdo?

Consigue la independencia financiera
La tercera categoría de objetivos se orientan, como dicen en el mundo anglosajón, a conseguir la independencia financiera. Todos deseamos vivir libres de deudas y de preocupaciones económicas. Todos deseamos tener una cuenta corriente sólida de forma que no nos tengamos que preocupar de los euros que nos gastamos cada día. Normalmente nos planteamos un escenario futuro en el que nos jubilaremos sin problemas económicos y mantendremos nuestro estilo de vida deseado. La independencia financiera nos permite vivir sin depender de la ayuda de otros y eso nos hace libres. Si nos acostumbramos a ahorrar de forma regular mientras estamos trabajando, probablemente llegará el día en que no tengamos que preocuparnos por nuestra economía.

Vigila y mejora cada día tu estado de salud
La cuarta y última categoría de objetivos contempla el deseo que todos tenemos de mantener un buen estado de salud, de no tener achaques y dolores y de mantener un nivel de energía que nos permita vivir el estilo de vida que queremos.

El equilibrio emocional es la clave
La paz mental y el equilibrio emocional son elementos clave para conseguir resultados positivos en cualquiera de las categorías mencionadas. Cuanto mayor sea tu equilibrio emocional, más relajado y positivo te sentirás, menos estrés sufrirás y, en consecuencia, mejor estado de salud tendrás.

Cuanta más paz mental consigas, mejores serán tus relaciones con los demás. Cuando te sientes bien contigo mismo, en tu interior, mejor realizas tu trabajo y mejores resultados consigues. En definitiva, cuanto mayor equilibrio emocional consigas, más cerca estarás de conseguir la vida que deseas en todos los ámbitos.

Centra tu atención en las cosas importantes
Aquello en lo que piensas y te focalizas será lo que realmente acabes consiguiendo. Cuanto más te centres en tus relaciones, en la calidad y cantidad de tu trabajo, en tu salud y en tu situación financiera, mejores resultados conseguirás en todos los ámbitos y más feliz serás.

Ejercicios para la acción
Aquí tienes tres cosas que puedes poner en marcha para mejorar tu calidad de vida y conseguir una mayor felicidad.

Primero, piensa a menudo y de forma regular en los resultados que realmente te harían feliz en cada una de las cuatro categorías de objetivos mencionadas. Estas cuestiones se convertirán en el motor de tus acciones. Ya sabes, la motivación consiste en encontrar un motivo para la acción.

Segundo, establece y escribe objetivos concretos y medibles para mejorar tus relaciones, tu salud, tu trabajo y tu situación financiera y comienza a realizar cada día acciones concretas que te acerquen hacia ellos. Comienza hoy mismo.

Tercero, lee sobre meditación y paz interior. Practica técnicas de relajación y respiración y habla con personas que te inspiren tranquilidad y con los que tengas la confianza para poder expresar cualquier idea, opinión o sentimiento que te provoquen desequilibrio emocional.

martes, 10 de marzo de 2009

Incrementa tu energía y mejora tu estado de ánimo


La cosa más importante que puedes hacer para triunfar, tener éxito y ser feliz es controlar cómo percibes tu entorno. Tu estado de ánimo depende de cómo percibes la realidad. “Lo importante no es lo que pasa, sino cómo lo percibes”. Asegúrate de que lo que ves y escuchas está en línea con los objetivos que te has marcado. Están en línea con tus metas.

Escucha cosas que te acerquen a tus objetivos
Escucha audiolibros y otros materiales que te aporten y te enriquezcan cada vez que tengas un rato. Escúchalos en el coche mientras conduces, mientras corres por las mañanas, mientras viajas en el metro. Verás como tienes tiempo para escuchar de todo, no solo música. Escuchar este material te enriquecerá como persona y te formará como profesional. Además, supone un paso importante que te acerca a tus objetivos. A medida que sabes más de un tema, tu estado de ánimo mejora y te vuelves más positivo.

Asiste a cursos y seminarios
Asiste a cursos impartidos por personas y empresas que sean referentes en tu sector de actividad y aprende cuanto puedas. Aprende de los expertos. Hazles preguntas, escríbeles cartas y e-mails, lee sus libros y artículos y escucha cuanto puedas de las personas importantes del sector en el que tú quieres desarrollarte. “Empápate” de la sabiduría de los mejores.

Acércate a las personas adecuadas
Siempre que puedas elegir, asóciate únicamente con personas positivas y orientadas al logro de sus objetivos. Rodéate de ganadores. Vuela con las águilas y no con las gallinas. Sepárate de las personas que “no van a ningún sitio” y evita a las personas negativas. Aléjate de los compañeros negativos. Si tienes un jefe negativo, considera seriamente la posibilidad de cambiar de trabajo. Asociarse de forma permanente con personas negativas es suficiente para que no consigas tus logros nunca, con la frustración y sentimiento de fracaso que ello conlleva. ¿Es eso lo que quieres? Asóciate solo con personas positivas, con ganadores.

Visualiza tus objetivos
La última cosa a hacer antes de acostarte y la primera nada más levantarte podría ser visualizar tus objetivos “como si” ya los hubieras conseguido. Ve lo que verías si ya lo hubieras conseguido, escucha lo que escucharías y siente lo que sentirías. Esta es la forma de activar y alinear tu subconsciente hacia el logro. Visualiza tu objetivo cumplido, con todo detalle justo antes de dormirte. Mírate a ti mismo con el objetivo conseguido, triunfando y con el máximo nivel de recursos y capacidades.

Alimenta tu mente con imágenes y experiencias positivas
Mírate a ti mismo mentalmente viviendo el tipo de vida que quieres vivir. Mírate a ti mismo con el tipo de relaciones, el coche, la salud o la casa que deseas tener. Hazlo justo antes de dormir y nada más levantarte. Estos son los dos momentos del día en los que tu mente se encuentra más receptiva a tus mensajes. Si la programas adecuadamente, tu mente trabajará para ayudarte a conseguir tus objetivos.

Ejercicios para la acción
Aquí tienes tres cosas que puedes poner en marcha para desarrollar tu actitud positiva.

Primero, identifica los aspectos en los que te gustaría desarrollarte y consigue material relacionado con éstos. Asiste a cursos, escucha audiolibros y lee libros sobre estas cuestiones,

Segundo, identifica las personas negativas y positivas que tienes a tu alrededor. Decide hoy apartarte de las personas negativas y haz un plan para rodearte de personas positivas y que te aporten.

Tercero, practica la visualización de manera continuada, viendo “como si” ya hubieras conseguido tus logros y objetivos. Esta percepción de la realidad te situará en un estado de ánimo positivo que te ayudará a conseguir cada día mejores resultados.